Un poco de historia: La evolución de la gasolina y el diésel
¿Sabías que la gasolina ha recorrido un largo camino desde los años veinte? Desde los 63 octanos de entonces hasta las fórmulas premium actuales, la investigación y el desarrollo han permitido crear combustibles más eficientes y respetuosos con el medio ambiente. El diésel también ha evolucionado, centrándose en aumentar el número de cetano y reducir el azufre para minimizar las emisiones.
Desde 2001, en España, se prohibió el uso de plomo en los combustibles debido a su toxicidad. Este metal mejoraba el rendimiento del motor, pero impedía la utilización de catalizadores esenciales para reducir las emisiones contaminantes. Como resultado, las empresas empezaron a crear gasolinas sin plomo, basadas en el octanaje y más sostenibles.
Con el tiempo, las fórmulas de la gasolina han avanzado en términos de eficiencia y composición, gracias al constante esfuerzo en I+D+i de las grandes compañías. A lo largo de los años, el propósito central ha sido diseñar combustibles que mantengan el rendimiento óptimo del motor mientras minimizan el impacto ambiental.
Tipos de gasolina disponibles en el mercado
Actualmente, las estaciones de servicio y gasolineras suelen ofrecer dos opciones principales: sin plomo 95 y sin plomo 98, que se clasifican, como hemos comentado previamente, por su octanaje. ¿Qué significa esto? El octanaje mide la capacidad del combustible para evitar la detonación prematura cuando es comprimido en el cilindro del motor. A mayor octanaje, mejor suele ser el rendimiento, sobre todo en motores de alta compresión.
Gasolina 95 (Sin Plomo 95)
La gasolina 95 es la más común y se adapta a la mayoría de los coches, ofreciendo un buen equilibrio entre precio y rendimiento.
Gasolina 98 (Sin Plomo 98)
Si tu coche tiene un motor de alto rendimiento o alta compresión, la gasolina 98, con su octanaje superior, puede ser la mejor opción. Notarás una mejor respuesta y, a veces, incluso un menor consumo.
Gasolinas premium y aditivadas
Dentro de las gasolinas 95 y 98, existen versiones premium que incorporan aditivos especiales para una mayor limpieza del motor, protección contra la corrosión y un mejor rendimiento. Las gasolinas premium son, generalmente, carburantes de calidad superior, especialmente desarrollados para obtener el máximo rendimiento de los motores de gasolina de última generación, asegurando en todos los casos una mayor protección del motor y, por consiguiente, un importante ahorro tanto en consumo como en costes de mantenimiento. Disponen, entre otras, de las siguientes características:
- Protección extra contra la oxidación y la corrosión.
- Previene la formación de emulsión si entra agua en el carburante.
- Mantiene limpios los sistemas de inyección y la cámara de combustión.
- Mayor eficiencia y mejor respuesta en la aceleración.
- Una conducción más suave y agradable.
Tipos de gasolina según su precio
Otra forma de clasificar la gasolina es teniendo en cuenta su precio. En España, la distribución de la gasolina a las estaciones de servicio se realiza a través de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), que asegura que se cumplan los estándares mínimos de calidad establecidos por la legislación. Partiendo de esa base, algunas empresas desarrollan sus propias mezclas especiales para mejorar las características de los combustibles básicos, que normalmente solo cumplen con las exigencias mínimas legales.
- Gasolina low cost: Cumple con los estándares básicos de calidad.
- Gasolina normal: Contiene aditivos específicos que mejoran sus propiedades.
- Gasolina premium: Versión de alta calidad, con tecnología avanzada para motores de alto rendimiento.
Tipos de diésel disponibles en el mercado
En el caso del diésel, el número de cetano y el contenido de azufre son los factores clave que determinan su calidad.
Diésel A (estándar)
El diésel A es el tipo estándar, el que encuentras en la mayoría de las estaciones de servicio.
Diésel A+ (diésel premium)
El diésel A+ o premium tiene un contenido más bajo de azufre y aditivos que optimizan la combustión, limpian el motor, proporcionan a los motores un mayor rendimiento, reduciendo los costes de mantenimiento en cualquier tipo de vehículo y disminuyen las emisiones. Sin embargo, la diferencia más notable entre el diésel A y el diésel A+ está en la cantidad de cetano. Esto significa que un vehículo que utiliza diésel estándar enfrenta más dificultades, especialmente al arrancar en frío, lo que acorta la vida útil del motor. Las principales características del diésel premium son:
- Mayor rendimiento y menos gastos de mantenimiento.
- Limpieza a fondo de la cámara de combustión, pistones y sistema de inyección.
- Mejor combustión y arranque en frío más suave.
- Menos emisiones y menos ruido.
- Repostaje limpio y sin complicaciones.
Diésel B o diésel agrícola
El diésel B es específico para uso agrícola y no debe utilizarse en vehículos convencionales.
Factores a tener en cuenta al elegir entre tipos de gasolina o diésel
Al elegir un combustible, muchas personas se preguntan cuál es la diferencia entre gasolina y diésel. Ambos son opciones comunes, pero tienen características distintas que afectan tanto el rendimiento del vehículo como el consumo de energía.
Consumo y eficiencia del vehículo
En general, los motores diésel son más eficientes en cuanto a consumo de combustible que los de gasolina, especialmente en carretera. Esto se debe a su mayor eficiencia térmica y a su mayor par motor (es la fuerza necesaria para que el cigüeñal del motor gire y, en consecuencia, sea capaz de transmitir el movimiento al resto de elementos mecánicos necesarios para desplazar el vehículo) a bajas revoluciones.
Tipo de conducción (ciudad vs. carretera)
¿Sueles moverte más por ciudad o por carretera? La gasolina es generalmente mejor para ciudad, mientras que el diésel puede ser más eficiente en carretera.
Precio del combustible y coste por kilómetro
Por lo general, el precio del combustible en un coche diésel es mayor. De todas formas, para calcular el coste por kilómetro, debemos tener en cuenta otros factores, como puede ser el consumo de nuestro coche —ya hemos comentado que los motores diésel suelen ser más eficientes en cuanto a consumo de combustible—.